jueves, 24 de noviembre de 2011

¡YO DECRETO…¡

Mario E. Fumero
            Entre las palabras modernas manipuladas por los falsos ministros para explotar la fe e introducir herejías destructoras en la iglesia,  esta la expresión de “yo decreto” la cual es un atentado brutal con el principio de la soberanía de Dios y el Señorío de Cristo, y para ello vamos a analizar a fondo el sentido etimológico de esta terminología, para demostrar su mal uso dentro de la iglesia evangélica.
El término “decreto” según la lengua española significa “Decidir o determinar una persona u organismo que tiene autoridad para ello: el juez ha decretado prisión para el detenido”. Según la enciclopedia es “ un tipo de acto administrativo emanado habitualmente del poder ejecutivo y que, generalmente, posee un contenido normativo reglamentario, por lo que su rango es jerárquicamente inferior a las leyes[1]. En el sistema monárquico  este término envuelve las ordenes emanada por un Rey que ejerce los tres poderes (Legislativo, ejecutivo y judicial) al cual deben sujetarse todos sus súbditos de su reino. Estos decretos son disposiciones menores en comparación con las leyes existentes y siempre proceden del gobernante o autoridad máxima dentro de un reino o gobierno. La expresión  Decretar se emplea en el sentido de resolver un asunto gracias a la intervención de un juez o de una autoridad gubernamental: decretar leyes. Determinar, resolver, ordenar, mandar ydecidir son los términos equivalentes, no marcados en su uso y que son ejercidos por un rey, juez o gobernante.
En el sentido Bíblico se establece dos tipos de decretos. En primer lugar emana de Dios, al dar órdenes a su pueblo después de establecer estatutos o leyes (Núm. 9:14, Sof 2:3)  y en segundo lugar las emanada por un rey o príncipe para establecer una determinada conducta en sus súbditos (Esd 6:3, Dan 6:15) como hizo el Rey Darios. Por lo tanto, para decretar hay que tener autoridad de gobierno o señorío, pues es función de aquel que gobierna sobre todas carne.
Si el decretar es una función de autoridad suprema o gobierno ¿Sobre qué base ciertos ministros o pastores dan decretos a las personas que les ministran? ¿Y dónde aparece esta terminología en el Nuevo Testamento? Si Ud. busca una concordancia y consulta si aparece esta palabra en el Nuevo Testamento, vera que no aparece ni una sola vez, porque Jesús nos hizo siervos, y no gobernantes soberanos de un reino terrenal. El usar este término dentro de la iglesia por parte de un hombre es incorrecto,  además se vuelve herético cuando le ordenamos a Dios que haga lo que yo quiero. ¿Quién le dice a un presidente o jefe superior “yo te ordeno”?  ¿Quiénes somos nosotros para ordenarle a Señor Jesús o a Dios que haga lo que yo le quiero? Esto es incorrecto, inmoral e impensable dentro del sistema de un reino, y por lo tanto es una blasfemia.
Uno de los principios doctrinales más importante dentro de la teología cristiana es la proclamación de la soberanía de Dios, y en esta web hay muchos artículos sobre este tema. ¿Qué significa soberanía? según la clásica definición de Jean Bodin en su obra de 1576 se describe como soberano “«el poder absoluto y perpetuo de una República»; y soberano es quien tiene el poder de decisión, de dar leyes sin recibirlas de otro, es decir, aquel que no está sujeto a leyes. Aunque inmediatamente después, añade Bodin, “Si decimos que tiene poder absoluto quien no está sujeto a las leyes, no se hallará en el mundo príncipe soberano, puesto que todos los príncipes de la tierra están sujetos a las leyes de Dios y de la naturaleza y a ciertas leyes humanas comunes a todos los pueblos” por lo cual la soberanía es atributo exclusivo de Dios, y nadie puede usurpar este derecho. Por lo tanto, nadie puede decirle a Dios lo que tiene o no tiene que hacer, y aquel que hace decreto, además de exaltarse, esta usurpando un papel que no le corresponde, convirtiéndose en un blasfemo. Así que cuidado con usar este término para manipular a la gente, o manipular a Dios mismo. Tales ministros comenten acciones blasfemicas y heréticas, por lo tanto, dice la Biblia que de los tales apártate (2 Tim 3:5).

[1] . Tomado de la Enciclopedia Wikipedia

¡Cuidado! Un Evangelio falso está destruyendo el cristianismo bíblico - David Wilkerson

“Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Entonces le llamó y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo” (Lc. 16:1-2).


Jesús habló de cierto hombre rico que oyó un reporte de que uno de sus mayordomos estaba malgastando sus posesiones. Así que lo llamó a que le diera cuentas, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Entrega cuenta de tu mayordomía, porque ya no serás mayordomo”.

Esta parábola es muy importante para el cuerpo de Cristo ahora. Es la trágica historia de un siervo de Dios que pierde su poder y unción y termina ofreciendo un evangelio rebajado y barato. El hombre rico de esta parábola es Cristo mismo en quien moran todas las riquezas de gloria. El mayordomo que está siendo despojado de la autoridad es cualquiera a quien le ha sido confiada la Palabra de Dios, pero que ha sido hallado culpable de desperdiciar los recursos de su Señor.

Este mayordomo era culpable de malgastar las posesiones de su señor, una acusación que se podría hacer en nuestros días en contra de multitud de ministros, de obreros cristianos y de ovejas. ¡Qué desperdicio vemos en el reino de Dios hoy en día!


1. Los Elegidos de Dios desperdician tiempo, el más precioso recurso que el cielo pudo confiar a la humanidad.

Los pastores ungidos de Dios, maestros y evangelistas son tan culpables como las multitudes del redil que sólo buscan los placeres. Los mayordomos del evangelio deberían estar redimiendo el tiempo y no malgastándolo en pasatiempos, deportes, recreación y la televisión. Muéstrame un hombre de Dios que se sienta enfrente del ídolo de la televisión, desperdiciando horas preciosas, perturbando su alma y su mente con la corrupción del infierno, y yo te mostraré a un mayordomo injusto a quien Dios traerá a cuentas y le despojará de toda autoridad espiritual.

Este mayordomo se consintió a sí mismo. El tomó los recursos de su amo y se los derramó encima. Uno pensaría que todas las riquezas eran solamente suyas, por la manera en que se gastaba los recursos y en que se consentía a sí mismo.
Hoy vemos este triste espectáculo en la iglesia, a cristianos yendo de un lado para otro, desperdiciando los recursos divinos sin saber que Dios les va a pedir cuentas por ese desperdicio.


2. El poder, otro de los gloriosos recursos de Cristo, está siendo egoísta y tontamente malgastado.

Los reyes del poder en la casa de Dios son aquellos que malgastan el poder de su amo para justificarse a sí mismos. Quieren ser conocidos y respetados como profetas, como los hombres del momento, buscados como poderosos guerreros de fe, acción y poder. Aman el aplauso de los hombres, la adulación como para un héroe; les gusta ir por ahí oyendo esas palabras de autoaprobación. “¡Miren, ahí esta! ¡Ahí va ese poderoso hombre de fe, acción y poder!” Pablo denunció esa adulación a ministros. Debemos dar honor a quien honor merece, y ése es ¡solamente Cristo!

Los creyentes sin discernimiento hacen pequeños dioses de los autonombrados profetas, sanadores, y maestros de nuevas revelaciones.

El poder malgastado está corrompiendo al ministerio y la casa de Dios. Los cristianos superficiales son atraídos al poder como las abejas a la miel. Y una terrible acusación en contra de la iglesia apóstata es oír a los cristianos decir: “¡Qué bárbaro, qué poder tiene!”, en vez de susurrar con santa reverencia: “¡Está lleno de Jesús! ¡Jesús se revela en él maravillosamente! ¡Hace a Cristo real!”

El verdadero mayordomo del evangelio no busca el poder para demostrarlo enfrente de multitudes curiosas. Las multitudes pueden ver la fuerza del poder sanador de Dios, como cuando Jesús sanaba a los enfermos. Sin embargo, a Él le oían decir una y otra vez: “No le digas a nadie”. Dios le confía su mayor poder a aquellos que van a los hospitales, a las calles, a los hogares, y en secreto, lejos de los ojos de aprobación y de los aplausos, derriban fortalezas, atan a los demonios y libertan a los cautivos, sanan a los enfermos y son verdaderos y desconocidos ministros del poder sanador de Cristo. El verdadero don de sanidad no se manifiesta en una atmósfera de espectáculo, sino que se manifiesta solamente cuando es usado por siervos humildes que son completamente celosos de la gloria de Dios, como Cristo lo era.

Un poco del santo poder de Dios que no es usado o aprovechado solamente para la gloria de Cristo es un desperdicio. Es un mayordomo injusto gastando para sí mismo lo que no le pertenece. Sin embargo, aún hay hombres que se levantan grandes nombres para sí mismos, robándole la gloria y el poder al Señor, para engrandecerse ellos mismos.


3. La fe es otro recurso de Cristo que está siendo desperdiciado por los cristianos hoy en día.

¡Toda la fe verdadera proviene de Cristo! Cuando hablas de todas las riquezas de Dios en Cristo Jesús, debes incluir la fe. Somos salvos por la fe de Cristo. Pero la preciosa fe que debería haber sido cuidadosamente invertida, está siendo desperdiciada en trivialidades. Los héroes del capítulo once de Hebreos se apropiaron de su fe para conquistar reinos, tapar la boca a los leones, extinguir el poder del fuego, poner en fuga a los ejércitos del enemigo, ejecutar actos justos, recibir a sus muertos de regreso, y finalmente, para soportar torturas, vituperios, azotes, prisiones y cárceles.

¡Hoy la fe de Cristo es a menudo desperdiciada en egoísmo! ¡Logros personales, éxito, aumento de bienes, riquezas terrenales y prosperidad sin límite, con perfecta salud y una felicidad sin mancha!

¿Por qué será que los cristianos pueden invertir todas las clases de fe en un intento de llegar a ser prósperos y felices, pero no pueden tener fe para que su casa y sus vecinos sean salvos? ¿Por qué tan poca fe para recibir la santidad de Cristo? ¿Por qué tan poca fe para evangelizar a un mundo perdido?

Uno de estos días, muy pronto, Dios nos va a poner de espaldas contra la pared y nos va a pedir cuentas de la forma en que manejamos Su preciosa fe. ¿La gastamos sólo en trivialidades, como si la fe sólo existiera para hacernos la vida más fácil? ¿No nos preguntará el Señor, con ojos penetrantes, por qué no usamos sus riquezas sabiamente? ¿Qué pasará en el tiempo que viene pronto, cuando legiones de demonios sean soltados sobre esta generación, y los gobernadores de las tinieblas extiendan sus reinos siniestros, y furiosas tentaciones; cuando los ejércitos de Satanás vengan en contra de nosotros, y los burladores y los torturadores y los anticristos se levanten para acosar a los hijos de Dios? ¿Estará el pueblo de Dios, los mayordomos de Dios, en la línea del frente haciendo una gran demostración de fe para la gloria de Cristo, o estarán de pie delante del Juez para ser despojados y echados fuera por malgastarla? ¡Señor, ayúdanos!



LA GRAN LECCIÓN

La gran lección de esta parábola va más allá de la tragedia de una iglesia que desperdicia las riquezas de Cristo en intereses egoístas; va hacia el pensamiento corrupto de los mayordomos cristianos que han sido despojados de la autoridad divina. Los mayordomos del evangelio que desperdician el tiempo, la fe, el poder y otros recursos divinos van, por consiguiente, a perder su autoridad espiritual en Cristo y van a ser libres para comprometerse con sus propios planes y proyectos. Perderán su unción y se arrastrarán inventando un evangelio que perpetúe sus propios intereses.

“Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía” (Lc. 16:3).

Los mayordomos que malgastan la riqueza de su amo y pierden la unción llegan a estar completamente dedicados a su propia supervivencia.

Ya no es su interés principal: “¿Qué puedo hacer por el Señor?”, sino, “¿Qué puedo hacer por mí?”. Esto incluye tanto a discípulos como a ministros.

Le pregunté al espíritu Santo por qué este mayordomo no se arrepintió simplemente y se arrojó en la misericordia de su amo. ¿Por qué salió y empezó a planear y a hacer proyectos para protegerse a él mismo y su futuro? Yo creo que la respuesta es que había ido muy lejos y se había colocado más allá de la redención. Sus propios intereses le habían endurecido, se había entregado a un corazón dividido. Si crees que los predicadores centrados en sí mismos y los discípulos nunca están más allá de salvarse, no conoces la Biblia. Así eran Ananías y Safira; también Alejandro e Himeneo a quienes Pablo entregó a Satanás para que otros temieran; también aquellos de Romanos 1, que cayeron de la fe a la profundidad de una mente reprobada.

Te lo digo con dolor en mi corazón, que ahora ya hay ovejas, ministros y ministerios que han sido desechados por Dios. Estos son los que han sido engañados por espíritus mentirosos, habiendo sido advertidos una y otra vez por el Espíritu Santo y por los profetas de Dios, de que se arrepintieran y que se humillaran. Ellos fueron absorbidos por el egoísmo; empezaron a fornicar con madera y piedras, se convirtieron en constructores de templos y de monumentos de realizaciones personales; y rechazaron una vida de quebrantamiento y humildad. ¡Dejaron el closet de oración por sus intereses y por la obra de sus manos! Temerariamente malgastaron el dinero de Dios, la fe de Dios, el tiempo de Dios y el poder de Dios.

Por toda la nación, oigo de gente santa de oración, la misma cosa que oigo de mi Padre del cielo. Aquellos que están caminando con Dios, viviendo en el Espíritu, instintivamente sienten que Dios ha descubierto, y que deplora, todas las abominaciones en la iglesia, en el púlpito, en las predicaciones y en algunos ministerios populares.

No todos son corruptos, ¡gracias a Dios! Hay un remanente creciente de santos y ministerios que se han vuelto a la justicia y a la oración. Pero el verdadero cuerpo de Cristo debe orar por sabiduría divina para discernir a aquellos que ya han sido despojados de la autoridad espiritual y de la unción. Un mundo creciente de cristianos de oración ahora comparten el mismo dolor de Dios por toda la mezcla con el mundo, y sus corazones claman que Dios trate esto pronto. ¡Creo, sin lugar a dudas, que está a punto de hacerlo! Si Dios puede hacer caer a Babilonia en una hora, seguramente puede limpiar esta mezcla en Su templo en un momento.

La mayor parte de los mayordomos modernos que han sido despojados por Dios de todo servicio espiritual no son tan sabios como el mayordomo injusto, no se dan cuenta de que ya todo terminó. No se han dado cuenta de que ya han sido despojados de su mayordomía. Pero tú te puedes dar cuenta que se acabó, por los planes y proyectos que presentan centrados en el hombre. Los intereses de Dios ya no son lo más sobresaliente, ahora lo único importante para ellos es su próximo proyecto. Terminan un proyecto de hombre solamente para lanzar otro más espectacular que el anterior.

Mi corazón clama: “¡Oh, mi bendito Señor! ¿Cuándo se despertará el pueblo de Dios y empezará a discernir que todo ese loco gastar, esa construcción, y esa mentalidad mundana representan un despilfarro hecho por cristianos y por ministros que ya han sido desechados por el Espíritu Santo y que están a punto de ser llamados a cuentas? ¿Cuándo dejará el pueblo de Dios de aguantar tal tontería? ¿Cuándo se despertará el cuerpo de Cristo y gritará en contra de esto y dirá: ¡Basta!” No hay ya profetas de Dios en la tierra? ¿No quedan pastores con suficiente discernimiento del Espíritu Santo y con autoridad espiritual para despertar a esta gente respecto a ese peligroso desperdicio de los recursos de nuestro Señor? Es triste, pero es cierto, que en algunos de los más conocidos ministerios del país hoy en día, ni con mucho se escucha la verdadera Palabra de Dios. Yo no soy juez, pero por sus hechos es patente que algunos están más allá de la censura, cegados por sus propios consejeros, cegados por ambición, cegados por los dioses del éxito y el poder.

Algunos de ellos no recibirían un solo profeta hoy en día, están tan altos y son tan poderosos, están tan confiados en sí mismos, tan ricos, tan influyentes, tan establecidos en sus caminos, tan comprometidos con sus propios planes y proyectos, que no pueden escuchar nada.

¡Sus ojos están cerrados, sus oídos no oyen, y no saben que la gloria se ha ido y que Icabod ha sido escrito sobre sus puertas! Y tan cierto como que el mayordomo injusto fue derrocado, así también ellos caerán. Dios va a cortar el suministro y va a hacer una cosa tan sorprendente que los oídos de todos los que lo oigan van a retumbar.

Llamo a todos los santos que oran en toda la tierra que empiecen a ayunar y a orar por la limpieza dentro de la casa de Dios y entre sus ministros y ministerios. Que empiece conmigo y con el ministerio a mi cargo. Yo necesito esta purificación tanto o más que todos los otros. Ora porque el fuego santo de Su santidad llene de temor todos los púlpitos. Ora para que Dios salve los ministerios que aún pueden ser salvados, que Dios humille y rompa las voluntades necias de los hombres centrados en ellos mismos, que haya arrepentimiento y un regreso a la pureza y a la honestidad. Ora para que ellos respondan pronto. Únete a todos los otros santos que oran. ¡Que ya no se malgasten los recursos de Dios! Ya no más alianzas con aquellos que no tienen preocupación por los intereses de Dios, sino que usan a otras personas para aumentar sus intereses egoístas. ¡Ya no más confiar en aquellos que ofrecen un evangelio barato y de oferta!

¡Dios danos profetas y pastores y evangelistas, puros, separados, quebrantados, que se den completamente para la gloria de Jesús, que puedan tronar en contra del pecado y de la corrupción y hagan temblar a los adúlteros, a los que se divorcian, a los laicos y ministros tibios en la casa de Dios! Creo que el pueblo de Dios está clamando por líderes que sean ejemplo de santidad, y que los conduzcan a caminar más profundamente con Cristo. Creo que la congregación está más hambrienta de Dios que muchos del púlpito. Algunos ministros jóvenes me dicen que no pueden encontrar a hombres ancianos de Dios a quienes puedan mirar como modelos de santidad y pureza. La gente quiere moverse en Dios, quieren fuego en el púlpito y convicción en las bancas. Quieren que el Espíritu de Dios despierte a sus iglesias y los saque de la corrupción. Al menos, eso es lo que oigo de los que me escriben.



UN EVANGELIO BARATO, CARENTE DE COMPROMISO

Este mayordomo despilfarrador dijo: “Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas” (Lc. 16:4)

Procedió a llamar a todos los deudores de su amo y les ofreció tratos con tarifas reducidas. Al deudor que debía a su amo cien medidas de aceite le decía que sólo pagara cincuenta. El redujo el trato de otro deudor que debía cien medidas de trigo. Le dijo que sólo necesitaba pagar ochenta medidas. Les ofreció a todos los deudores atractivas rebajas en los tratos.

Cuando el Espíritu Santo se va de un hombre o de un ministro, y él toma el control, toda clase de convenios se ofrecen a los deudores. Es por eso que estamos oyendo ese evangelio barato y rebajado desde tantos púlpitos.

Ahora hemos llegado al corazón del mensaje de esta parábola. Estos mayordomos que han sido despojados, van por ahí haciendo tratos rebajados con deudores que andan buscando una forma de pago barata. ¿Quién quiere pagar el precio completo de la redención cuando hay en pie una oferta de saldar la cuenta con una salvación barata? ¿Quién quiere llevar los sufrimientos de Cristo cuando puedes “cumplir” con menos? ¿Por qué soportar la muerte, la cruz, el oprobio y el rechazo cuando simplemente, reclamas tus derechos y puedes volar justo hasta el paraíso sin pena ni sacrificio? ¡Santos, alíniense -es tiempo del evangelio basado en tratos baratos-!

¡Quédate enfrente de tu televisión, llena tu alma y tu mente con toda la porquería de los pozos del infierno, sigue adelante, disfruta el cine escandaloso, el teatro para adultos; corre con la multitud, bebe, fuma, ve a centros nocturnos, cuenta chistes groseros; divórciate, haz trampas, fornica; gasta, compra y endrógate; no ores, no ayunes, no clames, no hables de cargas, de santidad y de apartarse del mundo! ¿Por qué? ¡Porque es el día del evangelio barato y rebajado, sin dolor, sin poder, contaminado! Se ofrece diariamente por radio, por televisión y en cruzadas y en las iglesias por todo el mundo.

“Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente... Y yo os digo: Ganad amigos pro medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas” (Lc. 16:8-9)

Que quede esto claro. Dios no está alabando el mal proceder del mayordomo, ni está recomendado sus acciones como tales. El sólo recomienda la forma astuta en que el mayordomo injusto se condenó a sí mismo. El amo alabó la manera en la que selló su ruina. En otras palabras: “Tú pensaste sabiamente en ofrecer estos tratos rebajados. Pero cuando todo se venga abajo, y se vendrá, tú y todos los que participaron contigo en tus ofertas deshonestas, serán enviados a los lugares donde habita Satanás”.

Lo que Dios nos está diciendo es que no hay atajos, no hay consagraciones a medias, no hay caminos fáciles a la gloria, o sin dolor. Vamos a pagar el precio completo, esto significa que tomemos nuestra cruz, nos neguemos a nosotros mismos y lo sigamos a El hasta la plenitud de la vida de resurrección. En el día del juicio todos los mayordomos despojados y sin poder se van a parar delante del trono del juicio de Jesús, mirando no sólo sus ojos llameantes sino que también verán a los pobres hijos perdidos del reino a quienes ellos engañaron con ese evangelio parcial. ¡Qué alarido será oído! Ellos rechazarán a sus falsos profetas, gritando: “¡Falso! ¡Impostor! ¡Pastor cruel! ¡Hijo de Icabod! ¡Inventor de mentiras! ¡Nos heriste con ceguera con tus medias verdades!”.

Todo lo que le puedes elogiar a algunos hombres de Dios y a ciertos ministros hoy en día, es que su astucia y su ingenio están proveyendo para ellos y sus seguidores un camino con Jesús a un precio de oferta. Y es astuta la manera en que las Escrituras son torcidas y entrelazadas para hacer que suenen correctas y aprobadas por Dios. Han ido ya tan lejos que muchos pueden pecar a voluntad y no ser convictos de pecado. Pueden decir con el Israel apóstata, “Librados somos para seguir haciendo todas estas abominaciones” (Jer. 7:10). Doctrinas de demonios y doctrinas de falsa seguridad son ofrecidas a aquellos que escogen vivir vidas carnales y sensuales.

El mayordomo injusto pensó que había asegurado su futuro, pero era una falsa seguridad. El seguía siendo el mismo hombre permisivo, tramposo y sensual que siempre había sido, y los amigos que iban con él eran de su misma naturaleza, todos ellos cegados por una falsa seguridad. Puedes estar seguro que pagó un alto precio por su engaño. ¿Quién puede dudar que el amo rechazó los tratos rebajados que ofreció el mayordomo injusto? Yo creo que el amo demandó el precio completo.

Dios le dijo a la iglesia de Laodicea, tan llena de bienes y que alardeaba de no tener necesidad de nada, en realidad eres desventurada, pobre, miserable, ciega y desnuda. Y hasta que no renuncie a toda la tibieza, Dios la vomitará de Su boca a ella y todo lo que representa. Este hecho espantoso ya está sucediendo.

¡Dios danos mayordomos fieles! Danos santos en el púlpito y en las bancas que se vuelvan al Señor con todo su corazón, que rompan sus ídolos, y caigan contritos delante de Tu presencia. Y Dios, vuelve a traer el evangelio de justicia, de separación del mundo, y mandamientos santos de amor, y levanta ejércitos de vencedores que alisten sus lámparas y se preparen para recibir al Novio. Dios, llévanos a la Cruz, a la muerte de nosotros mismos, a reconocernos muertos al pecado por fe, y a la resurrección en el reino de Vida Eterna en Cristo. Amén. 

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cristianos de Nigeria oran no para que la persecución se detenga sino para mantenerse firmes

El año pasado más de 2.000 cristianos nigerianos, fueron asesinados por extremistas musulmanes. Si bien es tentador invocar que cese la persecución en contra de ellos, los cristianos en Nigeria están orando por algo más.
Según Carl Moeller, presidente de Abrir Puertas EE.UU., dijo que los cristianos están orando por la fortaleza para estar firmes, porque “ellos no piden que oremos para que la persecución se detenga, por el contrario, oran para ser fuertes ante la persecución, y dar la posibilidad de ser testigos valientes en muchos lugares, ante la persecución”.
Los miembros del grupo extremista islámico, Boko Haram, han llevado a cabo una serie de ataques en todo el país recientemente. Según los informes, cientos de personas han muerto, la mayoría de ellos cristianos, y por lo menos 10 iglesias han sido quemadas.
Líderes cristianos de la capital del estado de Yobe, Damaturu, dijeron a Compass Direct News que “los extremistas musulmanes cuando fuero a Nueva Jerusalén, le decían a cualquier cristiano que conocían le pedían que recitaran el credo islámico si esta persona no lo hacía recibía un disparo y al instante era muerto o sacrificado como un cordero”.
En respuesta a la violencia de los extremistas islámicos, el gobierno de Obama anunció que enviará tropas a la región. Mientras que funcionarios de EE.UU. se han negado a confirmar un despliegue de tropas, el diario The Guardian del Reino Unido, han informado que tropas de EE.UU. se dirigen a Nigeria para ayudar a las fuerzas locales de la batalla del Haram Boko.
Nigeria es un gran productor de petróleo y, de acuerdo con el Departamento de Estado de EE.UU., en Nigeria se estima que este país produce 36 mil millones de barriles de petróleo y 100 billones de pies en reservas de gas natural.
El gobierno de Obama, también ha anunciado recientemente que EE.UU., envió 100 Fuerzas Especiales de EE.UU., a Uganda, para ayudar al gobierno a luchar contra el Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), que ha sido acusado de asesinato, violación y secuestro.
En una carta al Congreso, Obama dijo que las tropas no participarán en ninguna lucha, pero estarán ahí sólo como asesores. “Aunque las fuerzas de EE.UU. están equipadas para el combate…, no se van a enfrentar a las fuerzas del LRA, a menos que sea necesario para la defensa propia.” La carta no especifica cuánto tiempo iba a durar el despliegue.

martes, 22 de noviembre de 2011

"El primero y casi el único libro que merece atención universal es la Biblia. Hablo como un hombre de mundo....y te aconsejo: Escudriña las Escrituras. " 
John Quincy Adams, 

Pastor Edwin Santana - Sermón - Lo que es la Verdadera Fe - (Parte II)




Mensaje predicado por el Pastor Edwin Santana en la Iglesia Arca de Salvación, el Domingo 20 de Noviembre del 2011