domingo, 26 de febrero de 2012


El Cristiano y la Política

Por Rodney Mastun folleto publicado por
Publicadora Lámpara y Luz

"¡Viva la democracia! ¡Viva la democracia!"
Este grito se oye en casi todo el mundo, hoy quizás como nunca. Gobiernos que hace poco prohibían partidos rivales, ahora invitan su competencia. Y ahora animan a todos sus ciudadanos a votar, para así fomentar la democracia.
Libertad de votar... protestas... marchas... hay muchas oportunidades de influir con el gobierno. Y tan fácilmente tú pudieras aprovechar de ellas. Sin duda, ahora mismo los partidos políticos buscan tu respaldo.
Pero, ¿qué del cristiano? ¿Qué debe hacer el cristiano para con el gobierno? ¿Debe obedecerlo? ¿Debe unirse a él? ¿Qué dice la Biblia acerca del cristiano y la política?
El cristiano debe obedecer y honrar al gobierno. La Biblia dice: "Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan." 1 "¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno y tendrás alabanza de ella." 2 "Honrad al rey." 3
El cristiano debe respetar a los oficiales del gobierno. Debe sujetarse y obedecer a las leyes de su país – en cuanto no se opongan a la ley superior de Dios: la Biblia.
El cristiano debe pagar sus impuestos. La Biblia dice: "Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios.... Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto." 4
El cristiano debe orar por el gobierno. La Biblia dice: "Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia." 5
¿Ya ves que el cristiano hace siempre lo bueno para con el gobierno? El cristiano apoya al gobierno por obedecerlo, por pagar sus impuestos, y por orar. él no destruye a su país. él lo edifica, ayudando siempre a los demás.
Pero ¿qué de las oportunidades de influir con el gobierno? ¿Debe el cristiano participar en las protestas contra el gobierno? ¿Debe unirse a algún partido político? ¿Debe servir como oficial del gobierno? ¿Debe votar en las elecciones?
La Biblia también contesta estas preguntas. Busquemos en la Biblia respuestas a ellas.
¿Debe el cristiano participar en las protestas contra el gobierno? La Biblia dice: "No hay autoridad sino de parte de Dios.... De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos."6
El que participa en las protestas, resiste a la autoridad. Por eso el cristiano no debe participar en ellas. Ni debe hablar contra las autoridades que Dios ha establecido sobre él. Otra vez, el cristiano hace sólo lo bueno para con el gobierno.
¿Debe el cristiano unirse a algún partido político? La Biblia dice: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ... ¿qué parte [tiene] el creyente con el incrédulo?" 7
Los partidos políticos se forman de muchos incrédulos. El cristiano que se une a un partido político, se une en yugo desigual con los incrédulos. Por eso, el cristiano no debe unirse a ningún partido político.
¿Debe el cristiano servir como oficial del gobierno? Del que está en autoridad la Biblia dice: "Es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo." 8
Pero la Biblia manda a los cristianos: "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios." 9
El gobierno recibe de Dios la autoridad de vengar y castigar. El cristiano no debe vengarse, sino dejar la venganza a la justicia de Dios. El gobierno y el cristiano llevan caminos distintos, ¿verdad?
El cristiano, porque obedece el mandato de la Biblia, no puede cumplir con el deber del gobernante. Por eso, el cristiano no puede ser policía, alcalde, o cualquier oficial del gobierno.
¿Debe el cristiano votar en las elecciones? La Biblia dice: "No hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas." 10 "El muda los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes." 11
El cristiano no sabe quién va a ganar las elecciones. Pero por medio de la Biblia él sabe que Dios ya escogió el candidato que él va a poner en poder. él sabe que los propósitos de Dios siempre se llevarán a cabo en las elecciones. En esto descansa. No tiene que salir a votar.
Además, si el cristiano no debe gobernar, ¿cómo puede él mandar que otra persona gobernara? El que vota ayuda a poner en poder el oficial, y así ayuda a gobernar. El cristiano no puede gobernar. Por eso no debe votar.
El cristiano obedece a las autoridades. Paga sus impuestos. Ora por el gobierno. Pero no se mete en la política.
¿Por qué no?
Porque su "ciudadanía está en los cielos". 12 Pertenece a otro reino, al reino de Jesús. Y las metas de la política de este mundo y las del reino de Jesús no concuerdan. Por eso el cristiano no se puede meter en la política.
El político vive para su patria terrenal. Busca superar. El cristiano vive para la patria celestial. Busca servir. Vive en este mundo así como vivió Jesús –sirviendo a sus prójimos, pero siempre puestos los ojos en el mundo venidero. Jesús dijo que él "no vino para ser servido, sino para servir". 13
Además dijo: "Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían...; pero mi reino no es de aquí." 14
Por eso Dios exhorta a los cristianos: "Salid de en medio de ellos, y apartaos, ... y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré." 15
¿Quién diría que el mundo político no está lleno de inmundicia?
Pero tal vez la política te atrae. Tal vez piensas en la fama. O tal vez quieres unirte a ella para el beneficio de otros. Quieres ayudar a tu patria.
Recuerda: esa patria con su política es terrenal, temporal. Pronto los reinos y la política de este mundo se van a desaparecer. Jesús volverá. Y él reinará para siempre. La Biblia dice: "Y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes." 16
"¡Viva la democracia!" El mundo político sigue con su grito. Sigue con sus marchas y protestas. Y sigue buscando el respaldo tuyo.
Pero no te dejes llevar por la política. ¡Consérvate para Jesús y para su reino eterno! En su reino Jesús te ofrece la oportunidad de trabajar para el bienestar eterno de otros. Y te promete una recompensa eterna. Si tú le sigues fiel, estarás entre aquellos que oirán las palabras de Jesús: "Heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo". 17

Citas de la Biblia
 1.  Tito 3.1
 2.  Romanos 13.3
 3.  1 Pedro 2.17
 4.  Romanos 13.6 7
 5.  1 Timoteo 2.1 2
 6.  Romanos 13.1 2
 7.  2 Corintios 6.14,15
 8.  Romanos 13.4
 9.  Romanos 12.19
10.  Romanos 13.1
11.  Daniel 2.21
12.  Filipenses 3.20
13.  Marcos 10.45
14.  Juan 18.36
15.  2 Corintios 6.17
16.  Apocalipsis 17.14
17.  Mateo 25.34



Fuente: http://www.anabaptists.org

martes, 14 de febrero de 2012

martes, 7 de febrero de 2012

domingo, 5 de febrero de 2012


LOS MERCADERES DEL TEMPLO

Mario E. Fumero
Cuando Jesús entro en Jerusalén, encontró que el templo de su padre, en Jerusalén lo habían convertido en un mercado, semejante al mercado de cualquier ciudad. Lleno de ira, tomo un látigo y desalojo a los cambistas, afirmando que “su casa es casa de oración, y no cueva de ladrones” (Lc 19:46).
Han pasado dos mil años desde que ocurrió este hecho histórico registrado en también en Mateo 21:12-13, pero tristemente la historia se repite actualmente, pero de forma más grosera, ya que muchos cristianos están haciendo del culto y del templo de Dios algo más que un mercado, están convirtiendo  la iglesia en un teatro o bolsa de valores, en donde entretienen y anestesian las conciencias de los que allí se congregan con técnicas mundanas, teatrales y de falsas promesas, explotando de esta forma la fe de los incautos creyentes que no son confrontados con la verdad del evangelio, ni del Señorío de Cristo.
Recientemente comento un cantante que decidió ingresar a los “conciertos en las Iglesias” porque el mercado secular es más duro, y se obtiene más ganancias entre los cristianos. Estos supuesto cantante cristiano hacen de la música un negocio, y no solo se lucran, sino que introducen sus costumbres mundanas en las cultos religiosos. Actualmente, cuando a alguien le va mal en los negocios del mundo, entra a una iglesia, aparentan ser cristianos, y desde esta plataforma hacen pingüe negocio, explotando la fe con técnicas mercantiles. Tenemos el ejemplo de cierto político de la costa norte de Honduras, que como le fue tan mal en el campo político, se volvió pastor evangélico y ha montado un imperio económico desde donde explota la fe, haciendo mercadería del evangelio.
Hoy día el negocio del evangelio no sigue los parámetros que habían en la época de Jesús, en donde vendían los animales para el sacrificio en la puerta del templo. Ahora la técnicas son mas fetichista, engañosas y manipulativas. Hemos convertido la gracias de Dios (que no cuesta nada, porque es por gracia) en un descarado mercado en donde a través de pactos y siembras, compuesto de ofrendas, las personas se pueden hacer ricos, prósperos, sanos y todo ocurre sin tan solo le envío una ofrenda a determinado ministerio. Algunos se atreven a declarar maldición a los que no le envíen ofrendas. Cierto predicador de ENLACE afirmó que si le enviaban una ofrenda de 100 dólares “Dios le borraría las deudas del banco” convirtiendo al Todopoderoso en un delincuente. Pero eso no es nada, un promotor del evangelio afirmó que todos aquellos que le “envíen una ofrenda” Dios se lo devolvería multiplicado por 100, haciendo del evangelio una bolsa de valores, en donde dar es invertir, alentando de esta forma la ambición y codicia, pecados estos condenados en la Biblia y expuesto como prohibición en el decimo mandamiento.
En las Islas Canarias, un sacerdote comenzó a vender el cielo por parcela, valorando el precio según el tamaño que uno deseaba. Un pastor llamado apóstol de la capital de Tegucigalpa  vende títulos de doctorado en teología de una universidad que no es acreditada, por unos miles de dólares. Y para colmo la Iglesia Universal del Reino de Dios procedente de Brasil vende la unción en aceite traído de Israel para resolver todos los problemas. En un rotativo aparece un anuncio pagado en el cual se vende una cruz de prosperidad que te puede hacer  rico con el hecho de comprarla. En fin, hay tantas técnicas para engañar a la gente, que ya no se necesita un mercado para ofrecer las bendiciones del cielo. Ahora, por control remoto, se hace mercadería del evangelio y yo afirmó, que si el Señor volviera a la tierra ahora, tendría trabajo para rato sacudiendo y desalojando de muchos lugares a estos farsantes, que usan la fe como negocio y el evangelio como un modus vivendus.
Deben saber que todo lo que Dios nos da es por gracia, porque el Señor Jesús pago el precio, y no debemos creer que pagando, comprando u obteniendo algún objeto mágico tendremos la bendición del altísimo. Solo la fe es suficiente, y el mismo Jesús afirmó que si tuviéramos fe como un grano de mostaza podríamos mover montañas (Lucas 17:6), revelando el poder de una fe que no se puede mercantilizar. Pero tristemente se cumple aquel texto del apóstol San Pablo cuando escribió “Pues no somos como muchos, que medran (mercadean) falsificando la palabra e Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos de Cristo” 2 Corintios 2:17.

miércoles, 1 de febrero de 2012